dimanche 3 février 2008

Casa de la Magdalena

<> La Magdalena es un barrio modesto de Quito en el que Nuevos Horizontes, colaborador ecuatoriano nuestro, implantó “una casa de barrio” que ofrece distintos servicios a la población : apoyo escolar, guardería, talleres artesanales, juegos, creaciones con los niños pero también con los padres, según el tema. Cada tarde después de la clase, los 45 niños matriculados en la casa vuelven a encontrarse para hacer los deberes, fortalecer el nivel de estudios y jugar. Allí, Juanita, asalariada de Nuevos Horizontes y alojada en el sitio mismo con su marido y sus 5 hijos, y Patrick, voluntario suizo, les acogen y animan los talleres según las necesidades.

Nuestra charla, inicialmente programada a las 3, tuvo que ser demorada ¡ porque faltaban los participantes ! Los niños, emisarios de los padres, venían avisarnos de su ausencia por motivo de “bodas, cena en el horno, enfermedad…”, pues en una palabra era “no me atrevo a venir pa’ hablar de sexualidad, ¡ que vergüenza !” El tema es tabú y da miedo. Sin embargo supongamos que esa inquietud causada por la charla, a lo mejor puede venir de como los responsables de la Casa le presentaron la temática a la población…Tuvimos entonces que buscar a la gente hasta adentro del hogar, ¡ cueste lo que cueste !

A las 4, teníamos juntados a como 10 adultos y al doble de niños y preadolescentes, cuales se fueron al fin y al cabo agradeciéndonos mucho por haber recibido tan importantes informaciones. La ventaja con un público de pequeño número de gente es que pueden interaccionar con más libertad, mediante preguntas directas, aprovechando así el carácter mixto del grupo. ¡ La presencia de 2 hombres entre la mujeres permitió un debate interesante con un verdadero intercambio de puntos de vista !

Al final del taller, distribuimos los folletos de información sobre el SIDA incluyendo el protocolo de detección y el modo de uso en imágenes de los condones masculinos y femeninos. Una maleta pedagógica conteniendo todo el material necesario para la capacitación y la reiteración de tales talleres fue dejada entre las manos de Jeannette, trabajadora social en el sitio. Pronto volveremos en la Magdalena para capacitarla, la meta siendo que pueda ella tomar el relevo de las sesiones de información y de allí, asegurar la perennidad del programa.



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